Agradecemos cada momento de felicidad en medio de la tormenta
Lo que importa no es lo que nosotros digamos, sino lo que ellos dicen
Las historias y los testimonios de nuestra comunidad son nuestro mayor tesoro. Escuchar las experiencias de los niños, sus familias y los amigos de la Fundación nos permite entender verdaderamente el impacto de nuestro trabajo y nos guía para mejorar cada día.
Y cada historia nos recuerda por qué seguimos aquí
Miles de niños ganaron la batalla con el apoyo de sus seres queridos, de la fundación y, sobre todo, de su gran fuerza.
Hoy pueden contarnos sus historias que son inspiración para todos.
Juan
«Cuando me dijeron que tenía cáncer, sentí mucho miedo. Pero gracias a la fundación, no tuve que enfrentarme a esta enfermedad solo. Recibí el tratamiento que necesitaba, y las visitas al hospital se llenaron de juegos y sonrisas. Hoy estoy en remisión, y sé que no lo habría logrado sin el apoyo que me dieron. Ahora puedo jugar con mis amigos y soñar con ser un superhéroe cuando crezca.»
María
«Mi mamá me dice que soy una guerrera, pero a veces me sentía muy cansada para luchar. La fundación me ayudó a no rendirme, con médicos que me cuidaron y personas que me hicieron sentir especial cada día. Ahora, después de muchas visitas al hospital, estoy sana y lista para volver a la escuela. Estoy muy agradecida porque me dieron la fuerza que necesitaba para ganar esta batalla.»
Andrea
«Cuando tenía 8 años, me diagnosticaron cáncer. Recuerdo que fue uno de los momentos más aterradores de mi vida, pero la fundación estuvo ahí desde el principio. No solo me ayudaron con el tratamiento, sino que también me dieron el apoyo emocional que necesitaba para seguir adelante. Ahora, como adulta, miro atrás y sé que no estaría aquí sin ellos. Hoy estoy terminando mi carrera universitaria y siempre llevaré en mi corazón la gratitud hacia la fundación que me salvó.»
Luz
«Tenía 7 años cuando me diagnósticaron cáncer. No sabía lo que era el cáncer, pero si sabía que era algo terrible. Estoy muy agradecida con la Fundación Amigos del Niño con Cáncer, con los trabajadores sociales y los médicos. Lo que si sé ahora es que se puede lograr vencer la enfermedad, sí hay vida, sí hay cura…»
Jhoanncir
«Yo tenía 3 años cuando me diagnosticaron el cáncer. Me parecía extraño por que me puyaban y me preguntaba a mi mismo por qué me estaban maltratando en el hospital si yo no había hecho nada, pero estando hoy en día más consciente de que era lo que tenía en aquel entonces, estoy muy agradecido con el trabajo de los doctores y la Fundación Amigos del Niño con Cáncer.»
Natalí
«Yo no tenía ninguna esperanza. Los únicos que en verdad me apoyaron, tanto en tratamiento psicológico y moral fueron los de la Fundación Amigos del Niño con Cáncer. De verdad que si esta fundación no existiera, creo que no estaría acá contando mi experiencia.»